Por Fundación Catedral de La Plata
La función de los museos eclesiásticos es la de “conservar materialmente, tutelar jurídicamente y valorar pastoralmente el importante patrimonio histórico-artístico que ya no se encuentra en uso habitual”. (Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia)
El Museo Catedral de La Plata fue creado en 1977 por el Arzobispado de La Plata, permaneció abierto hasta 1990 y reabrió sus puertas en 1994 por iniciativa de la Fundación Catedral, lo que permitió observar un espacio singular jalonado de gruesos pilares de ladrillo a la vista que ambientan el lugar, confiriendo al visitante una mirada visual y táctica para apreciar la majestuosidad de la obra que yergue por encima de él.
De ese complejo cultural Catedral derivó este Museo Catedralicio que se ha caracterizado por una labor cultural fecunda y estimulante hacia la comunidad, mediante exposiciones, conciertos y muestras culturales que han dado lugar a la participación permanente de un renovado público.
El Museo es de carácter eclesiástico, porque en esa condición documenta el camino recorrido por la Iglesia durante muchos siglos en la vida cultural y religiosa, y atesora los bienes de valor artístico brindándoles una tutela especial. La Fundación Catedral asumió el compromiso de su organización y mantenimiento, desarrollando por intermedio del Museo una labor educativa y pedagógica, difundiendo los bienes culturales de la Iglesia.
En ese contexto se procuró reunir dos conceptos esenciales, turismo y patrimonio, pues la Catedral concluida como centro de culto y de cultura puede contribuir a la evangelización y al desarrollo del turismo.
En función de ello, el Museo Catedral adquirió un rol preponderante, particularmente si se tiene en cuenta la concepción que a través del arte la Iglesia transmite el mensaje que Cristo le ha confiado “… La Iglesia necesita, en particular, de aquellos que sepan realizar todo esto en el ámbito literario y figurativo, sirviéndose de las infinitas posibilidades de las imágenes y de sus connotaciones simbólicas. Cristo mismo ha utilizado abundantemente las imágenes en su predicación, en plena coherencia con la decisión de ser ÉL mismo, en la Encarnación, Ícono del Dios invisible” (S.S. Juan Pablo II, Carta a los artistas, nº 12).
Por tal motivo a partir del año 2003 se inicia un importante movimiento cultural que insertó al Museo Catedral entre los más importantes del país, llevándose a cabo numerosos eventos que tuvieron por objetivo valorar el patrimonio cultural, establecer una estrecha vinculación con los artistas y a través de ellos con la comunidad, concretando muestras y exposiciones que cumplieron una misión pedagógica y que resultó complementada por el servicio de guías que con una finalidad didáctica atiende a numerosos alumnos de diferentes colegios y a gran cantidad de contingentes turísticos.
Esta labor se desarrolla en las Salas Permanentes denominadas “Miguel Omelusik” y “Arzobispo Carlos Galán”, la primera rinde homenaje a los hombres que trabajaron en la construcción del Templo, en la segunda tres son los aspectos significativos tratados: religioso, artístico y constructivo.
El religioso expresa la razón de ser de un espacio sagrado, la principalidad de la Iglesia Catedral, los obispos y arzobispos que la presidieron desde su creación hasta la actualidad y los cambios producidos en la liturgia. El artístico destaca la función didáctica de las esculturas y ornamentos durante el medioevo y su resignación en el Siglo XIX, para concluir en una respuesta propia en el siglo XX en el contexto latinoamericano.
El museo a su vez, rinde homenaje a los artistas que expresaron su arte con un fin didáctico y evangélico. Así se puede observar dentro de la Sala, un sector dedicado al ebanista Leo Moroder, autor de las tallas del Templo, así también a otros escultores, ebanistas, vitralistas, que intervinieron en la Catedral: Mahlknecht, Martineau, Blasón, Schenke, entre otros.
Para más info www.catedraldelaplata.com